Críticas/Crónicas
Pasiones extremas
Texto de catálogo por Verónica Molas – “Pasiones Extremas” instalación – Núcleo Cultural, UNC – Córdoba, 2004
Correr el velo del erotismo
A veces, una idea encuentra su forma después de mucho andar. En el caso de las esculturas que Juan Canavesi presenta especialmente para la muestra “Pasiones extremas”, el tiempo ha sido el encargado de modelar la forma final.
El artista, quien además de escultor, se ha destacado como dibujante y grabador, presenta una tríada que rinde culto al abrazo. Tres piezas realizadas en fibrocemento blanco condensan su actual preocupación estética.
En sus nuevas esculturas, Juan Canavesi construye una arquitectura del erotismo: cobija a los amantes en una envoltura, disuelta su individualidad en el abrazo, que al ubicarse entre la mirada y el cuerpo, esa envoltura funciona como un velo. La tela que encierra y aúna los cuerpos (desnudos o no) es también una piel, que al ocultar el contenido, excita la mirada. Porque ocultar sugiere que hay algo a revelar. Y porque la piel, esa fuente para el tacto, es en estas esculturas una zona ambigua.
Los cuerpos pierden sus límites. Como si el abrazo disolviera sus bordes externos. Las extremidades apenas se adivinan. Y en estas figuras, el género es apenas un accidente.
Dos movimientos se corresponden en estos “abrazos”: por un lado, hay una acción que se evidencia (los cuerpos atraviesan la silla, la mesa y la cama), el erotismo tiene una connotación terrenal, todo ocurre sobre eso objetos inherentes a lo cotidiano y allí se funde; por otro, las líneas diagonales, eje sobre el que se asientan las esculturas, aumenta la tensión de estas situaciones. Objeto y cuerpo humano trascienden su materialidad y están justo a punto de perder el equilibrio en un hecho sublime.
Verónica Molas