Textos propios
PINTURAS de Eduardo Lascano / ARTIS Galería de Arte
Córdoba, setiembre 2005
La obra de Eduardo Lascano posee un don particular: su capacidad de conmovernos con una poderosa sencillez. Su paleta monocroma y fria, una imagen despojada de lo anecdótico, conecta al espectador con su mundo en lugares de trabajo (el campo).
Los silos, objetos-personajes, cercen, se agigantan, se vuelven totens, falos, seres fantasmagóricos que irrumpen en el paisaje brumoso, atemporal.
Estos objetos se han convertido en íconos de gran carga expresiva.
Anteriormente, Lascano trabajaba con terrazas y techos de casas urbanas, espacios desolados, ausentes de seres vivos, los tanques eran los únicos habitantes.
Ahora, Lascano cudadosamente selecciona estos objetos que se imponen, penetrando el paisaje y es acá donde troca una sustancia espacial con su mundo simbólico.
Juan Canavesi / invierno 2005